Algunos teóricos ven a la ciudad y a la forma en la que la vivimos como fuente de información:
“En esa interpretación Ricoeur (2004, 194) entiende que “cada nuevo edificio se inscribe en el espacio urbano como un relato en un medio de intertextualidad. La narratividad impregna más directamente aún el acto arquitectónico en cuanto que éste se determina con relación a una tradición establecida y se atreve a alternar innovación y repetición”. En este sentido, todavía sobre el concepto del espacio practicado(...) y el concepto aquí problematizado, permite “describir la ciudad como un lugar a ser apropiado por el uso” (de Certeau, 1984,117). Por ejemplo, las personas, al caminar por las calles, crean textos y construyen sus propios significados, y estos subvierten la lógica y la justificación de los significados oficiales que les son atribuidos.
Las ideas de narrativa y de construcción, en cuanto a aspectos arquitectónicos, requieren de una interpretación, por eso cabe resaltar que “la ciudad se da al mismo tiempo al ver y al leer” (Ricoeur, 2007, 159). "
Corá, Pereira “Espacio habitado y espacio practicado. Leer la ciudad a partir de Ricoeur y de Certeau” pp. 78 y 79. En Diálogos, (106), 75–90. Recuperado a partir de: https://revistas.upr.edu/index.php/dialogos/article/view/18324/15761